La lluvia

En la soledad de mí habitación escucho caer la lluvia. Gotas de agua arremeten violentamente contra mí tejado resbalando por las paredes de mí cuarto llenando de frío mí alrededor congelando mí cuerpo, pero no mis pensamientos.
En ellos siempre estás tú, deambulando de lado a lado en mí mente apoderandote de mí ser.
Cierro mis ojos... ya no siento nada... el silencio reina y mis percepciones vuelven de a poco, pero estoy sólo en esa tranquilidad.
Todo empieza a ponerse claro, la lluvia está cesando, el frío abandona lentamente mí cuerpo, y a lo lejos diviso tú silueta. Te veo venir a ti atravesando las pocas gotas de lluvia qué se precipitan a mí alrededor, acercándote rápidamente a mí paralizado por completo mí cuerpo.
La lluvia se ha ido, el frío ya no hace parte de mí cuerpo y ya no estoy sólo...
Me estás tomando con tus manos suaves y delicadas transmitiendo tú calor a mí cuerpo a través de ellas, esbozas esa sonrisa amable y cariñosa, esa curva qué me eleva al firmamento y me hace tocar las estrellas. Poco a poco me acerco a ti rodeando con mis brazos tú cuerpo disponiendome a besarte. Me pierdo en tú boca me enredo en tus labios, me entrego por completo a ti.
Se empiezan a escuchar nuevamente ruidos leves mientras nos besamos y de pronto todo empieza a tomar color, ya no te tengo en mis brazos, te empiezas a alejar pronunciando un “Te quiero“. Vuelvo a estar sólo.
Hay demasiado ruido, y al abrir los ojos me encuentro de nuevo en mí habitación y la única qué está conmigo es la lluvia.
El frío y la soledad me hicieron caer en el sueño más hermoso y profundo qué hubiera tenido.
No consigo dejar de sonreír, observo mis manos pero no están con las tuyas, quisiera volver a sonar el mismo sueño o qué tal vez el sueño se cumpliera. Sonrío nuevamente y me tumbo en la cama mirando las gotas resbalar por mí ventana esperando qué llegaras como en mí sueño a través de la lluvia.

MJRG